El máximo tribunal español confirmó la procedencia del despido de una trabajadora que reenviaba correos corporativos con información confidencial a su cuenta personal. La empresa acreditó que su actuación cumplió con los principios de idoneidad, necesidad y proporcionalidad, al contar con políticas internas claras sobre el uso de la información y la expectativa de privacidad en cuentas corporativas.

El tribunal determinó que el monitoreo realizado fue legítimo, al limitarse a la revisión del flujo de correos sin acceder a su contenido. Este precedente refuerza la importancia de establecer lineamientos internos sólidos para la gestión de información y su resguardo en el ámbito laboral. Leer más.